Ese maldito afán de reflotar lo
imposible. Con un registro de tan pocos post y visitas nimias e imperceptibles.
El Ojo Duro ha sido uno de los espacios menos guardados y pretenciosos de
todos. ¿Necesario…? Ni idea. ¿Relevante para mi? En parte.
¿Cuál es la idea…? Retomar este
espacio. ¿Ya lo he hecho?... En varias ocasiones. ¿Cuál es la diferencia?
Reducir las pretensiones analíticas y convertirlo en una vitrina menos
pretenciosa y más liviana. ¿Resultará…? Ni idea.
A partir de este Febrero 2015… el
Ojo se vuelve más duro, más rígido, más carehueso. Grítenlo a los cuatro
vientos… El Ojo Duro, ha regresado.
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