Fury: Corazones de Hule.

Una película la veo en más de dos tandas, por dos razones: o porque estoy cansado o porque me da sueño de aburrimiento. “Fury” la vi como en cuatro tandas, y no me sentía tan cansado… chato, pero no cansado.  

Una pelotuda película más sobre la archirepetida temática de la segunda guerra mundial. Vanidosa, sangrienta, sin aportes, plana - lineal, sin quiebres, sin épica… lo que más me molestó fue que no hubiera épica… sólo banal y vulgar sacrificio circunstancial y aleatorio, matizado por algo así como entre patriótico, fanático e inútil.

Con estos mismos actores, sin esforzarme mucho, te hago un thriller de acción y suspenso, o un drama romano de proporciones megalómanas; o al menos un musical erótico conceptual… Pero invirtieron en una mierda de argumento, con efectos visuales bastante infantiles (los disparos parecen láser), que lo único que aporta es gore enfermizo y sin justificación, que ya hemos disfrutado con Walking Dead (escena de culto el cadáver mezclado líquidamente en barro…).

Termino de ver la película y me pregunto… “y pa’ esto invertí dos horas de mi miserable vida… ¿que onda?... veré si hay una escena post-créditos diciendo que fue una humorada…”

El engendro es tan básico, que nunca te explican por qué rayaron la palabra “Fury” en el cañón del tanque… dato no menor, ya que es lo que le da nombre a la película. Le ponen “Pico pal que lee”, habría sido lejos más emocionante.

El subtitulo de la película es: “Corazones de Hierro”… De hierro tu vieja… todos mueren, menos el pendejo afeminado.