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Trilogía del Amor

Que el amor está directamente relacionado con el destino, es un asunto que va de la mano con la centralidad que tiene este sentimiento en nuestras vidas. El amor es quizás el principal motor de nuestro deambular terrenal, si es que no el único bálsamo que justifica nuestra existencia. Es un movilizador puro, que es capaz de crear, recrear o transformar. Toda historia tiene un amor, un objetivo final que se define en un acto de felicidad, muchas veces precedido por un sacrificio, o quizás por un cambio fundamental en nuestro ser.

Aún ante las más malsanas experiencias vividas, el amor encuentra un nicho. La realidad y la magia se confunden a veces y consiguen procrear historias tan poderosas como inspiradoras. Hoy retomo este artículo, perdido entre inconclusos, para recomendar tardíamente tres películas, que curiosamente mezclan los conceptos de destino y amor, en una atmósfera heroica, por momentos angustiantes, pero que siempre consiguen inspirar y hacernos entender, que todo es posible por y gracias al amor.


Código Fuente: Source Code
Un Ojo Duro: (A): 5 / (CAV): 5 / (R): 5



Un ex-soldado, es reclutado en contra de su voluntad para ser el núcleo de un proyecto científico innovador. Ante una oleada de atentados terroristas explosivos, su misión consiste en vivir los ocho minutos de información recopilada en un código fuente, único vestigio de un bestial accidente ferroviario, e identificar el responsable de éste.

Colter Stevens (Jake Gyllenhaal), el protagonista, estará atado a este aterrador día de la marmota, viviendo una vida ajena, artificial, acompañado por la imagen de una mujer, de la cual se aferrará y comenzará a amar, iniciando un viaje del que no deseará despertar.

A pesar de ser una película eminentemente de acción, con la típica dinámica contrarreloj, tiene un trasfondo enternecedor. El protagonista por momentos me recuerda al desorientado James Cole de Doce Monos. Su, por momentos, desgarradora frase: “Dime que todo va a estar bien”, resuena como la demanda de un niño asustado, que busca de algo a lo cual aferrarse.

Es una historia algo repetida, muy de base informática, muy de duro de matar, muy de experimento científico de vanguardia, pero consigue su objetivo que es el entretener y desesperarnos a la vez.



Los Crímenes de Henry: Henrys Crime
Un Ojo Duro: (A): 4 / (CAV): 4 / (R): 6



Keanu Reeves, esta vez interpreta a Henry, un patético cobrador de peaje, que tras una engañosa invitación, termina involucrado en un atraco del banco de su ciudad. 6 años de prisión son suficientes para revisar su vida, evaluarla, perderla y verse tras la condena, con un abanico de posibilidades que lo obligan a apostar por primera vez por un sueño… vencer sus miedos, desafiar sus límites… Robar el Banco por el que le condenaron.

En el proceso recluta a su mentor presidiario y a una actriz decadente. Por su parte, Henry irá descubriendo, a través de este proceso, el amor, su valía y el maravilloso mundo que se puede recrear a partir de un sueño.

Keanu Reeves, a pesar de su conocida capacidad “no histriónica”, consigue convencer, interpretando a un personaje carente, inseguro, que lucha en contra de su propia inercia y autocomplacencia. Aún así me es inevitable verlo e imaginar que se podrá un par de anteojos oscuros y que saldrá volando en cualquier momento.

Es una película de un ritmo más bien lento, comedia suave clásica, de día de semana por la tarde. Para ver solo, sin mucho estrés.



Destino Oculto: The Adjustment Bureau
Un Ojo Duro: (A): 4 / (CAV): 6 / (R): 5



David Norris (Matt Damon), es un prometedor congresista norteamericano, que tras un fallido proceso electoral, conoce a una atractiva chica, Elise Sellas (Emily Blunt), de la que se enamorará perdidamente. Su obsesión por esta mujer, le llevará a enfrentarse a una realidad oculta, que determina tanto su vida, como la de toda la humanidad. Destinos cerrados, caminos forzados, intransables, custodiados por una organización con ribetes celestiales.

El protagonista deberá luchar por lo que él considera su destino, yendo justamente en contra de su destino.

Es una excelente película de acción, inocente por momentos, pero de muy buen ritmo, y calidad audiovisual. No entrega mucho material novedoso como para analizarla en mayor profundidad.


Dato Freak, en dos de estas películas actúa Vera Farmiga, una excelente y atractiva actriz (belleza extraña a decir verdad), que consigue interpretar disímiles papeles con considerable éxito. Una nueva musa hollywoodense.

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Tiempo Perdido


El tiempo es un tema que siempre me ha apasionado. Es más, muchas veces lo refiero en los cuentos y relatos que escribo. El tiempo posee un valor, un poder sobre el curso de nuestras vidas. Limita, significa, abre puertas y las cierra. Es una constante transable en el mercado, una norma que se nos impone desde la cuna, encierra expectativas, se siembra de metas. Somos criaturas alimentadas y atadas por el tiempo. Crono es un Dios vigente.

Existen muchas películas y series que han usufructuado del valor conceptual del tiempo. La más exitosa y mejor lograda, es Volver al Futuro. Grande es el aporte de 12 Monos, El Día de la Marmota y Corre Lola Corre. También encontramos series que lo han utilizado en su argumento, como Lost, Flashforward, Quantum Leap, y puedo quedar corto. Además es muy común que en series de ciencias de ficción, al menos un capítulo, esté determinado por alguna anomalía temporal.

Hoy revisaré una película que me generó sentimientos encontrados, una película que alude al tiempo, pero que es víctima del tiempo.



In Time: El precio del mañana
Un Ojo Blando: (A): 3 / (CAV): 4 / (R): 5

Desde mi humilde perspectiva, Justin Timberlake, tiene la mala suerte de involucrarse en producciones mal conceptuadas, o abusan de un tema hasta saturarlo, o simplemente se hunde en un cliché plano que no consigue transmitir un argumento que a todas luces es válido. (Southland Tale, es un triste ejemplo)

In Time, nos muestra un futuro en el que la genética ha conseguido detener el envejecimiento. La gente llega a los 25 y mantiene ese aspecto. Pero se tiene sólo un año más de vida a partir de ese momento. Si deseas seguir viviendo debes comprar ese tiempo, el que se va registrando en un reloj fosforescente en la muñeca izquierda (creo). Así el tiempo se convierte en moneda de cambio. Vives, trabajas, compras, te prostituyes, peleas, por tiempo, en una sociedad angustiada, esclavizada y segmentada.

Will Salas (Justin Timberlake), tras perder a su madre (en una escena dramática, fatalmente mal lograda), y luego de un fortuito encuentro con un acaudalado sujeto, el que le hereda un siglo de vida, decide luchar contra el orden establecido, y desafiarle.

El argumento y el tenor de la película no son malos. Es una clara crítica social al culto a la juventud, y la inequidad socioeconómica. Es una metáfora de nuestra realidad, en la que salir bien en la foto del perfil de facebook es esencial; donde el tiempo es oro; donde la sobrevivencia pende de un hilo, viviendo el día a día; donde el tiempo no alcanza para nada, en el que rogamos por una hora más de descanso, que no tenemos. Una sociedad tensa, esclava de la imagen y del reloj. Si la idea de fondo de esta película no es cuestionable… ¿En que falla?

Por un lado, películas de este tenor ya se han visto por montón: Gattaca, La Isla, Matrix, Equilibrium, por nombrar algunas. El desarrollo y profundidad de los personajes es plano, sus motivaciones son muy lineales, simples, no hay complejidad ni contradicciones. Se reiteran hasta la saciedad frases clichés, que si bien tienen sentido, saturan “se te acabó el tiempo”, “con un día basta”. No hay quiebres argumentales, no hay sorpresa, es casi simplemente una descripción. Los diálogos son por completo insípidos. Pero el mayor problema es que a pesar de ser una película que habla de la cultura del tiempo, es irónicamente, víctima del tiempo. El mayor problema es que esta producción está mal concebida audiovisualmente, es muy lenta, muy larga, se pierde en detalles evitables... Crank nos enseña el ritmo de la desesperación… acá debería haberse ocupado un ritmo similar. No observo angustia en los rostros, es más observo decidía, desconexión, nihilismo emotivo.

Pienso que In Time le faltó historia, desarrollo, y paradójicamente, le sobró tiempo. Es una película relativamente entretenida, pero mal elaborada. Considero que con media hora, un cortometraje, habría bastado y sobrado. Incluso, habría sido un éxito… apropósito, Amanda Seyfried, es muy linda…

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El Espejo da Miedo


“¿Sabes la historia del cosmonauta ruso? Es el primer hombre que fue al espacio. ¿No? Los rusos le ganaron a los estadounidenses. Así que el va en esta gran nave espacial, pero la única parte habitable de ella es muy pequeña. Por lo que el astronauta está ahí, y él tiene ese pequeño espacio. Él ve la curvatura de la Tierra... por primera vez. Es decir, el primer hombre que ve a su planeta desde el espacio. Y se ha perdido en ese momento. Y, de repente, un extraño tic-tac comienza a salir del tablero de instrumentos. Bueno. Sí. Arranca el panel de control. Saca sus herramientas. Tratando de encontrar el sonido, tratando de detener el sonido. Pero no lo encuentra. No puede evitarlo. Y sigue adelante. Pocas horas en esto, comienza a sentirse como tortura. Pocos días pasan con este sonido, y él, ¿sabes?, que este pequeño sonido...lo torturara. Va a perder la cabeza. ¿Qué va a hacer? Él está en el espacio, solo, en un armario del espacio. Tienes 25 días más... con este sonido. Por lo que el astronauta decide... “la única manera de salvar tu cordura... es amar este sonido. Así que cierra los ojos... y entra en tu imaginación”… y luego los abre. Él no escucha el tic tac más. El oye música. Y pasa el resto de su tiempo, navegando por el espacio en una felicidad total... en paz.”




The Another Earth
Tercer Ojo Sangrante: (A): 7 / (CAV): 7 / (R): 7

Cuando terminé de verla, mi única convicción fue que ya estaba dentro de las diez mejores. La angustia, el afecto a flor de piel, en cada rincón, en cada compás. The Another Earth, te invita al recogimiento, a observarte, a llorar por un largo rato y a hacerte cariño, sabiendo que no estas solo.

El mundo está perplejo. El gran sueño de la humanidad se ha hecho realidad. Científicos han descubierto un planeta con idénticas condiciones que la tierra. Una Tierra Dos. Rhoda Williams (Brit Marling) una chica con un futuro prometedor, la noche en que es debelado el hallazgo, es protagonista de un accidente con consecuencias fatales. Su vida se quiebra, así como también la de John Burroughs's (William Mapother), quien pierde a toda su familia.

Cuatro años de cárcel, y un remordimiento que no abandona a Rhoda. Mientras el mundo sigue impactado tras descubrir que el nuevo planeta es una copia fidedigna de la Tierra, un espejo perturbador.

La posibilidad de encontrarte contigo mismo, de observarte, de darte cuenta que cada mínimo detalle en ti es parte y objeto de tus decisiones, de tus errores, de lo que ocultas, de lo que sientes y piensas. Que todo podría haber sido diferente. No hay posibilidad de escapar, no hay posibilidad de mentir. Eres tu. La única persona a la que no le puedes ofrecer excusas, la única persona a la que no le puedes sonreír simpáticamente y por cortesía. Es de verdad. El sólo saber que existe otro yo ahí afuera, te hace introyectarle casi de manera automática. Genera un acto de reflección, de revisión, de redención.

The Another Earth, está muy lejos de ser una película de ciencia ficción. Es una metáfora, una alegoría sobre lo que somos, lo que tememos, lo que soñamos, lo que hacemos para alcanzar la felicidad. Del remordimiento, el perdón, la sanación y el reencuentro. Quedo corto en expresiones. Las actuaciones de los protagonistas te invitan a escuchar, a darte un tiempo en silencio. Las melodías, el trabajo audiovisual, te sumergen en la memoria y los sentimientos de personas heridas, pero que aún luchan por soñar.

Tu. ¿Qué harías si te encontrarás contigo mismo?

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Relatos Marginales

Si. Lo reconozco. Han pasado algo así como tres meses, si no más en los que no he actualizado este espacio. Hasta a mi me da vergüenza, y creo que jamás posicionaré a “El Ojo Duro” si sigo así. Pero lamentándome y dando explicaciones no consigo mucho, así que al grano.

Hace poco me detuve en “el puesto pirata regalón”, y con cierta sorpresa, y orgullo mal entendido, me di cuenta de que gran parte de la parrilla de películas disponibles las había visto. A pesar de mi estrecha agenda, me las he arreglado para poder disfrutar de varias series y películas. Mi netbook me abre insospechadas posibilidades, desde ver películas en los viajes en bus, hasta estar sentado en la tasa del baño disfrutando del nuevo capitulo de mi serie favorita. Hay que hacerse los espacios.

Hoy me centraré en películas rancias, que a pesar de ello nos ofrecen una nueva perspectiva de la realidad, y se convierten en un aporte digno de rescatar y comentar. En esta ocasión las invitadas son “Super”, “Attack The Block”, y una aún más desconocida “Der Räuber


Super (2010)
Dos Ojos Duros: (A): 5 / (CAV): 5 / (R): 7


La he recomendado las veces que ha sido posible. A mi me pareció deliciosamente enferma. La sensación y el mensaje que te queda en la retina y en la conciencia, tras contemplar esta hilarante propuesta de James Gunn, (director de películas tan disímiles como Scooby-Doo y Dawn of the Dead) la describo como la mezcla perfecta entre una película de los Hermanos Farrelly y los Hermanos Coen. Humor escatológico y crudeza sin filtro.
Un tipo, algo esquizoide, algo desquiciado y trancado, es abandonado por su preciosa esposa, para escapar del brazo de un narcotraficante. Convencido de que su amada ha sido objeto de un secuestro, va en su búsqueda. Tras un par de intentos fallidos, y tras ser inspirado por un retorcido y ambiguo programa de tv evangélico (bueno sin olvidar la revelación místico hentai), decide tomar los botos de un superhéroe llamado “Crimson Bolt” e iniciar una desquiciante y sociopática cruzada.
Sinceramente es de esas películas que se ven una vez y después simplemente se recuerdan, a riesgo de que el cerebro se convierta en percolado. El director juega con el morbo, los límites de la ética y la cordura. A lo menos impactante. Se puede traducir casi como una crítica a la cultura pseudo-puritana estadounidense, y todas sus evidentes contradicciones.



Attack The Block (2011)
Dos Ojos Duros: (A): 5 / (CAV): 6 / (R): 6



Cuando comencé a ver esta película, me produjo resistencia el que los protagonistas fueran una pandilla de flaites cogoteros. Sinceramente casi dejo de verla por ese hecho, y eso lo encontré genial. Jugar con imágenes disonantes y envestirlas de un rol, en teoría, a lo menos incompatible, es un genial aporte del director y comediante Joe Cornish. Bueno, en realidad continué viéndola porque me di cuenta que era una película británica, y porque trabajaba Nick Frost. Obsesión por lo británico, lo se.
Una pandilla de adolescentes es testigo y víctima de una invasión extraterrestre. En menos de una noche, pasan de ser un simple grupo de delincuentes a avezados defensores de la comunidad de un edificio de poca monta.
Argumento simple, muy bien desarrollado, con muchos guiños humorísticos y acción. Excelente película de día viernes o sábado por la noche. Recomendada. Una particular manera de rescatar la marginalidad, endiosarla y acercarla de manera lúdica a la mente prejuiciosa común.



El Ladrón (2010)
Der Räuber
Dos Ojos Duros: (A): 5 / (CAV): 7 / (R): 5


Película austríaca basaba en una historia de la vida real y una novela hecha a partir de ésta. Se centra en la vida de Johann Kastenberger, que además de ser un excelente atleta, fue un casi incapturable ladrón de bancos a punta de escopeta.
Esta película nos ofrece un ritmo por completo diferente a las anteriores propuestas. Es más, casi no hay música incidental. Lo que te imanta con las características de personalidad del personaje principal. Adrenalínica, sobrecogedora, por momentos se convierte en un precioso programa turístico austríaco, puesto que nos ofrece paisajes naturales y urbanos de belleza sorprendente.
¿El aporte?... Mh… Es de la vida real la wea, eso me dejó boquiabierto. Es por completo extrema la historia, además el tipo se hizo famoso corriendo en maratones en los 80’s. El loquillo es seco para correr, pocos pueden escapar de los pacos a pulso… eso es notable. La amante tiene una belleza particularmente aria, (Franziska Weisz) que también es rescatable. El final es desgarrador. La actuación de Andreas Lust merece a lo menos un par de medallas olímpicas (El tipo corre casi toda la película), y un galardón por la capacidad inexpresiva. Es película para verla en la mañanita, antes de salir a hacer los ejercicios matutinos.

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Tomarse unas Chelas con E.T.

Semanas sin actualizar este espacio de crítica. Ya muchas películas se han acumulado en mi lapicera y es momento de retomar esta sana actividad.

Películas sobre alienígenas hay muchas. Steven Spielberg, George Lucas, entre otros, nos ha lavado el cerebro con imágenes enternecedoras y heroicas, abarrotadas de clichés. Otros tantos nos han atormentado con la llegada devastadora y colonizadora de especies desesperadas. Sobreidealizando o llenándonos de paranoia, dos estrategias típicas. Hay pocos que se detienen a entregarnos una mirada más cercana y coloquial de un encuentro del tercer tipo. ¿Qué pasaría si el visitante es más normal que nosotros mismos?


Paul: (Paul)
Dos Ojos Duros: (A): 5 / (CAV): 6 / (R): 6


Genial. Humor, ciencia ficción, parodia, una que otra reseña obvia, mucho de absurdo y escenas de acción exageradas. Con quizás el mejor E.T. que he visto en el cine; más freak y marginal que un par de freak marginales… notable.

Una pareja de amigos británicos, bastante pasaditos, viajan a Estados Unidos a disfrutar de sus vacaciones a una Comic-Con. Para cerrar su Tour con broche de oro, deciden visitar los alrededores del Área 51. En medio de esta expedición, se cruzan con el desesperado escape de una pequeña creatura extraterrestre, Paul. Aún desconcertados con dicho encuentro y con el particular carácter del alienigena, los ingleses acceden a ayudarle a regresar a su planeta. Diálogos notables, persecuciones y freackerio por montón, se suceden por más de una, muy disfrutada, hora y media de película.

Es que cuando vi que Simon Pegg y Nick Frost eran los protagonistas de este filme, no pensé dos veces en verla. Hot Fuzz y Shaun of the Dead los avalaban. Y sin lugar a dudas consiguieron dar en el clavo nuevamente, de la mano de Greg Mottola, acostumbrado a este tipo de guiones (Superbad, Adventureland). Un reparto notable, con la participación de Sigourney Weaver como guinda de la torta.

Esta película no te cambiará la vida, menos aún, porque no es su propósito, pero tiene los ingredientes indicados y cumple a cabalidad con su objetivo de entretener y ofrecerte una excelente noche junto a los amigos ñoños de siempre.

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Mal Susto

Cuando pequeño sentía cierta ambivalencia ante las películas de terror. Las veía, las esperaba con ansias, pero las sufría, a tal punto que le rogaba a Dios que llegaran luego los comerciales. Para descansar, para tomar aliento. Aún así, el acto mágico de presenciar una película, no me permitía simplemente levantarme e irme a acostar. Quizás estaba la primigenia esperanza de que el mal cediera y el bien se impusiera con todas las de la ley, con lo cual me podía ir tranquilo y dormir sanamente, sin el temor de ser víctima del adefesio demoníaco de turno.

Con el tiempo me daría cuenta que el bien tenía pasaporte vitalicio al triunfo, en el 99% de los caso. Con el tiempo conseguiría casi tomar distancia de lo que veía, y dejaría de involucrarme tan poderosamente con la música, los espacios y el clima de las películas. Llegó un punto en que le perdí el miedo al miedo y la pantalla se desvistió de ese poder. Quizás aún quedan en mi unos cuantos reflejos espontáneos ante lo imprevisto, el golpe sonoro o la deformación demencial de los rostros, estrategias archiocupadas en estas producciones. Bueno. Algo que quede. Algo para no dejar de divertirse.


El Rito: (The Rite)
Un Ojo Blando: (A): 3 / (CAV): 5 / (R): 4


Ok, si, vi “El Rito”. Porque si no más. Quizás porque al ser una de esas peliculitas hollywoodense, te asegura al menos un par de saltos, un romance del cual imantarte, un par de redenciones y basta. Fin de la película.

Un joven hijo de "Maquillador de Fiambres", decide hacerse cura, sin tener una pizca de fe en Dios. Al momento de envestirse como tal, decide dar pie atrás, pero, en consideración de sus capacidades, uno de sus instructores le envía al Vaticano a hacer una pasantía sobre Exorcismo. Y se encuentra con un mentor seco para exorcizar, y también con Baal… así se llama el demonio, para que no se mamen todo el misterio sobre su nombre. Una lata.

A decir verdad, el argumento aporta cero y nada. Miles de veces visto, esperable, obvio, hasta recitable. Era evidente que el papel de Anthony Hopkins, no podía limitarse al de un cura instructor de exorcismos. ¡¿Se les ocurre?! Qué injustificada pérdida de millones. Más aún, sería casi una razón de demanda por falsa publicidad, el que no hiciera gala de su icónica interpretación del mal. Además los pósters promocionales, como le manifesté en su momento a mi ex, me hicieron pensar que era una nueva película sobre Hannibal Lecter. Sinceramente habría sido mejor algo por el estilo.

No sea tonto. No gaste plata en ir al cine a verla. Es pésima. Con suerte, si desea gastar banda ancha, descárguela, véala y luego bórrela. No vaya a metérsele el demonio adentro y se le ocurra invocar la segunda parte.

PD: La edición digital del rostro de Hopkins cuando está poseído, es impresentable. El que lo intenten engrupir con el tema de los exorcismos y su validación vaticana, un asco.

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Héroes Peligrosos

Siempre fui un adicto a la televisión, pero más que a la cajita idiota, a las buenas historias. A aquellas desconcertantes, desquiciantes, encantadoras, inspiradoras. Siempre me ha gustado que me sorprendan, encontrarme con escenarios que me desafían, que me hagan pensar, enamorarme y descubrir más de la realidad, y por consiguiente, de mi mismo.

Gracias a Dios, hoy en día, y con el gentil auspicio de la globalización, uno puede acceder selectivamente a los productos televisivos de la mejor calidad, despejándose así de tanta propaganda y publicidad inútil. Las series son hoy en día, unos de los mayores motivos de descarga a nivel mundial, llegando a índices sencillamente descabellados.

El tema de hoy son los Héroes Peligrosos.

La imagen del héroe tiende a estar vinculado con valores e imágenes idealizadas, pero hace décadas que el concepto del anti-heroe se ha ido instalando y desarrollando en nuestra cultura. Seres imperfectos, tan perturbados y desconsolados como cualquier humano, cuya única gracia es que poseen habilidades sobrenaturales, y que tienen tribuna y cámara para difundir sus penurias.
Hoy en día podemos encontrar series sobre heroes de diferente calaña, calidad y estilo. En esta ocasión destaco dos estilos de Héroes, que comparten, además de ser excelentes series, aquella naturaleza perturbada y encantadora.


Misfits:
Dos Ojos Duros: (A): 6 / (CAV): 7 / (R): 6


Pocas veces una producción que suena a parodia, es lejos mejor que el original. Misfits desconcierta, encanta y sorprende a medida que va avanzando su trama. La pregunta es central ¿Qué harías si de un momento a otro adquieres super poderes?... La respuesta más políticamente incorrecta es… “Lo que se me de la gana” Y es este el argumento central de estos chicos.

Cinco adolescentes antisociales condenados a trabajar en un programa de trabajos comunitarios, adquieren curiosas habilidades, tras una tormenta eléctrica. Sus inadaptadas vidas previas, van encajando con estos poderes, y si bien, en un principio todo parece ir de mal en peor, el camino del héroe comienza a convertirse en parte de su sanación y tránsito hacia la madurez.

Reconocida ya como una serie de culto, con dos temporadas de corta duración a su haber y próxima a comenzar la tercera, además de su trama, es destacada por la excelente banda sonora que acompaña cada capítulo.


House M.D.:
Dos Ojos Duros: (A): 6 / (CAV):5 / (R): 6


Serie de casos clínicos, cuyo gran acierto es el diseño del personaje estrella. Elevado a condición de arquetipo, ha sido tal su influencia en el imaginario colectivo, que ha dado pie a publicaciones literarias en torno a su estilo de pensamiento y resolución de conflictos interpersonales. Asertivo o no, Gregory House, es hoy en día una las personalidades de ficción mejor posicionadas y más reconocibles por los televidentes a nivel mundial.

House es un profesional de la Medicina, brillante, obsesivo, pero profundamente antisocial, que es contratado en Hospital Universitario Princeton-Plainsboro para dejarlo a cargo de un equipo de especialistas, con el fin de resolver casos clínicos de alta complejidad. Los capítulos cuentan con dos líneas argumentales, una autoconclusiva, centrada en la problemática del paciente cacho de turno, y una transversal que abarca los conflictos y peripecias de House y su equipo.

La serie, con siete temporadas a su haber, ha conseguido mantenerse vigente gracias a la cruda personalidad del protagonista. Sus habilidades como profesional son dignas de un super heroe, capaz de resolver enigmas sorprendentes. Lo que le convierte en un anti-héroe, es que sus milagros y su heroísmo no son más que un epifenómeno, un efecto secundario de un egoísmo y una obsesión enfermiza y sintomática, cuyo único afán es dar con el diagnóstico acertado. Este proceder prepotente, irónico y disocial, va develando, con el avance de la historia central, una fragilidad que lentamente desviste al humano tras el semidios, le encamina a su redescubrimiento.

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Crecer Viajando

Ese día necesitaba estar solo. Había sido una semana pesadísima, de esas en las que te entregas y exiges más de la cuenta, equilibrando esto, atendiendo esto otro, respondiendo a un sin fin de necesidades y demandas. Al acabar la semana, te das cuenta que, si bien los esfuerzos son gratos, el agotamiento tiende a ser un bálsamo poco refrescante. Estresarme durante el fin de semana, me parece a lo menos desquiciante. Sujetarme a tiempos, compromisos y carreras, un panorama que dista mucho de ser sanador.

Un par de llamadas, y me quedé solo y desconectado. Panorama. Netbook, Subuffer, algo para comer y a revisar una película postergada.


Todo un parto: (Due date)
Dos Ojos Duros: (A): 5 / (CAV): 6 / (R): 6


Esta es de esas películas que comienzas a ver con muchos prejuicios, pero que al terminar quedas con una agradable sensación. Te divierte y, a pesar de venderse como un producto humorístico, la neurona loca y analítica queda inquieta, encontrando más contenido del esperado.

Peter (Downey Jr.), recibe la noticia de que su novia, que está en Los Ángeles, está próxima de entrar en trabajo de parto. Él, profesional exitoso, estructurado, canchero, se alista a viajar para asistir al nacimiento de su primogénito. Pero las cosas comienzan a salir mal. Ethan (Zach Galifianakis) un aspirante de actor, ñoño y excéntrico, quien también se dirige a Los Ángeles (Hollywood específicamente), se cruza en su camino y por una serie de circunstancias (algunas forzadas por éste último) terminan realizando el viaje juntos. Dos personalidades opuestas, dos mundos diametralmente diferentes, pero dos caras de una misma moneda, yendo al encuentro de sus sueños.

“Due Date”, nos regala una narración que raya en lo fantástico, una notable cuota de humor escatológico (por momentos muy al estilo de los hermanos Farrelly), escenas de acción sacadas de otra película y una banda sonora excelente. Pero más allá de lo efectista de los recursos, nos permite presenciar, entre broma y broma, el crecimiento de los personajes, y la duda no menor de estar en presencia de una metáfora sobre la crisis de la mediana edad.

Peter e Ethan, hacen referencia a polos de un mismo ser, de un individuo disociado, por la necesidad de adaptarse a un contexto que te exige aparentar madurez y éxito, más allá de tus deseos y sueños más primigenios. Peter es la máscara, rígida, atractiva; Ethan, la sombra, reprimida, despreciada. El viaje, recrea la crisis interna, una instancia de revisión de quien soy, que deseaba ser, y en qué me voy a convertir. Es la instancia de reencuentro con sus partes rechazadas, con el niño interno, que requieren un cierre, que requieren un duelo definitivo, el superar conflictos no resueltos, perdonar, para culminar bañándose con las cenizas del padre, traje que le envestirá desde ese momento y para siempre.

El quiebre interno se resuelve aunando fuerzas, integrando elementos por ambos desconocidos, enfatizando en el amor, un amor narcisista que a la larga evoluciona a un amor fraterno y paternal. Es el camino para hacer las pases, con esta instancia desplazada pero lúdica, que requerirá en su nueva etapa del ciclo vital.

Todo un parto, es una película que vale la pena ofrecerle una oportunidad. Una apuesta de afrontar un tema trascendental, de manera entretenida, sin dramones… quizás incluso de manera más madura y sabia, de lo que estamos acostumbrados. La recomiendo abiertamente.

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Mecánicos y Turistas

Hace meses que simplemente escapo de los televisores. Hace meses que estoy por completo desconectado de la programación televisiva nacional e internacional. Incluso antes de dejar de tener televisores a la mano, le esquivaba. Me aburrí de perder neuronas. Prefiero elegir personalizadamente el riesgo de ver algo malo, a quedarme haciendo zapping como un zombie durante una interminable tarde de domingo.

Escucho en la radio que en el Senado se legisla sobre la TV Digital, que se implementará en Chile en el corto plazo. Hablan del costo que éste implicará a nuestra sociedad y de la necesidad de enfatizar en contenidos culturales. Si desean cultura, nacionalicen History y Discovery Chanel, y paren de discutir estupideces. Lo del costo es una boludez, más del 60% por ciento de la población se endeuda para tener cable o tv satelital, y venden el alma para tener el mega-ultra- hd-superstar televisor de ultima generación, indistintamente del formato de señal que se use en nuestro país.

Me lanzo sobre el sillón, enciendo mi Netbook, y aplico Windows Media Player. Veamos que hay de nuevo:

El Mecánico (The Mechanic):
Un Ojo Duro: (A): 5 / (CAV): 5 / (R): 5


Pura y simple testosterona. Si deseas salir a pegar codazos al Paseo Ahumada, vea esta película antes. Te energiza, a pesar de ser más de lo mismo, pero con un final relativamente decente.
El personaje central es un refinado asesino a sueldo que procura que su trabajo sea lo más higiénico y discreto posible, sin pistas, sin sospechosos, simples accidentes. Todo bien hasta que le contratan para asesinar a su mentor.
Excelentes escenas de acción. No mucho más. Pero la recomiendo.



El Turista (The Tourist):
Un Ojo Blando: (A): 1 / (CAV): 4 / (R): 4


A mitad de la película ya sabía el final, y mi única pregunta era: ¿Cuánto le pagaron de indemnización a Johnny Depp? Un asco de película. No tiene menos calificación, porque los actores son buenos en su trabajo y porque audiovisualmente no es tan desconcertante.
La trama simple: agencia de investigaciones y gángsters persigue a un estafador. Estafador es pillo y los engaña involucrando a otro tipo, haciéndolo pasar por él. Ah… y una mina en medio de todo este circo, que es una suerte de amante estilo femme fatal decadente.
Fin… no la vea. Al final Johnny Depp siempre fue el estafador. En este caso creo que fue el estafado.

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TUTORIAL


Para evaluar, hay que saber como se evalúa… EL OJO DURO, lo hace así:

Criterios:
- Argumento (A): 1-7
- Calidad Audio Visual (CAV): 1-7
- Reparto (R): 1-7


Calificación:

Tercer Ojo Sangrante (21 puntos): Climax. Una obra maestra que te produce un orgasmo ideoafectivo que trasciende la materia. Nada vuelve a ser lo mismo.

Dos Ojos Duros (20-17 puntos): Digno de prestarle atención. Te exige comer azúcar mientras la ves. Aunque no sea relevante, te deja pensando y transmitiendo incoherencias vinculadas a la trama. Por momentos te sientes identificado con algún personaje.

Un Ojo Duro (16-13 puntos): Aceptable, pero con un ojo basta. Te deja pensando un rato, pero después se te olvida.

Un Ojo Blando (12-9 puntos): Invita al sueño. pero al menos produce sinapsis. No requiere mayor esfuerzo mental. Desmotiva, deprime, te produce malestar corporal, laxitud a nivel de sistema nervioso central.

Dos Ojos Blandos (< 9puntos): Impresentable, evitable. Sólo para córtex primitivos, lisos, sin mayores surcos y desprovistos de mielina. Sentimiento residual de rabia. Te hace sentir miserable, sucio y culpable.

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